martes, 6 de noviembre de 2012

Jeroglíficos para interpretar


Greens  2 ∀:
  ┴ Ill  “ U bout ♪takin. Ill X :< U a *** 4da tsk; only sm Ξ++
Habitualmente, las moralejas solo aparecen una vez concluida la exposición. Sin embargo, hoy quiero darle la vuelta a la tortilla y empezar por el final. Así, os revelo la lección de esta entrada: no hay que hacer lo que yo he hecho con la frase codificada que se puede leer más arriba.


Como ya habréis sospechado, esta entrada está dedicada a la toma de notas; en concreto, a la creación y uso de símbolos. Lo cierto es que, en la toma de notas, hay muchos otros recursos que el intérprete debe dominar: las divisiones del papel, la escritura en diagonal… pero, basándome en mi experiencia de primeriza impresionable, entiendo que la idea de hacer dibujitos en el papel alberga un peligro real: nos llama la atención, nos maravilla y nos nubla la vista. Así, es fácil olvidar que el objetivo principal que habrían de cumplir: agilizar la interpretación. Esto quiere decir que (consejo práctico n.1) no se debe abusar de las equivalencias con símbolos. Ya habéis visto que para comprender mi jeroglífica frase de bienvenida anterior se necesitaría una lentísima traducción intersemiótica. 

El título de hoy ya lo deja claro: Los “jeroglíficos” sirven para interpretar, y no al revés (traductores: no me rebatan el sentido de mi propio título; no me vengan diciendo que es ambiguo y similar al de dibujos para colorear; la Autora ha hablado). Lo contrario, interpretación de jeroglíficos, se estudia en otra carrera. Nosotros, aprendices de intérprete, ya tenemos suficiente con la faraónica tarea de escuchar, traducir y escribir todoalavezjuntoysintregua. Entonces, ¿cómo evitar que los alumnos de interpretación incluyamos en nuestros glosarios de símbolos la equivalencia de la derecha?

La respuesta es tan odiosa como aquella tan recurrente que asevera “comiendo sano y haciendo ejercicio”, pero es cierta: la única forma de dominar la técnica es con mucha práctica; preferiblemente, práctica consciente. Esto implica no solo horas de garabatos pseudofacultativos [N. del T. “parecidos a la caligrafía de un médico”, pero expresado con creativa pedantería ¬¬’ ], sino también reflexión y autoanálisis. Conviene probar nuevos métodos hasta dar con uno que se amolde bien a uno mismo. Personal e intransferible, así es la toma de notas. Sin embargo, también es posible apropiarse de ideas ajenas. Por eso, os interpresto algunas ideas relativas a los símbolos; puede que os sean útiles: 

  • No abuséis de los símbolos (no como yo, que no me estoy cortando a la hora de repetir la palabra “símbolos”; qué le voy a hacer si me va el simbolismo…). Basta con idear unos cuantos (símbolos XP) que se puedan aplicar palabras recurrentes de los discursos. 
  • Para crear ideogramas, emplead códigos con los que estéis familiarizados; por ejemplo: lenguaje matemático, el alfabeto griego, cirílico, kanjis, indicaciones musicales, signos del zodiaco (si a alguien le sirven…).   
  • Recordad que “símbolo” no es una categoría cerrada. Aparte de pictogramas, también podéis usar abreviaturas. Estas son muy útiles, pero ¡cuidado!, es necesario anotar las terminaciones para no confundir las categorías gramaticales: 
Economy
Economical
Economize
Econ.y
Econ.al
Econ.ze
  • No utilicéis símbolos si no asociáis su referente de forma inmediata.
  • Los superíndices también son muy útiles para los tiempos verbales (también combinados con abreviaturas):
Translate:
Trans d
h Trans d
W Trans ŋ
ll Trans
  • Estad mentalizados para crear símbolos de usar y tirar, es decir, los que emplearéis para un discurso concreto. Estos deben de ser instantáneos e identificables. Yo, por ejemplo, me he encontrado hace poco con la palabra “pistacho” en un discurso de clase. ¿Creéis que lo inteligente habría sido dibujar una especie de pistachos-packman, con cáscara y todo? No; probablemente, me habría tenido que comer los pistachos (literalmente) a la hora de interpretar. La tentación pictórico-artística está ahí, pero hay que ser coherente. Las abreviaturas, recuerdo, son buenas amigas :)
  • Compartid símbolos con vuestros aliterados y letrados CCC (Congéneres Colegas y Compañeros).

Aparte de los pretéritos consejos generales, cada uno puede contar con sus propios “recursos pequeños pero matones, aunque no aptos para todos los públicos”. Uno de mis favoritos, dentro de esta categoría, es el de tachar para negar algo (por ejemplo, OK, OK). Otro recurso, os lo cuento solo de forma anecdótica: por una asociación libre de ideas que nada tiene que ver con la trascendencia mediática de cierto fenómeno [N. del T. esta es una señora ironía], escribo B.C. y no pienso en Before Christ sino en Before the Crisis. Como veis, esto es una espada de doble filo. En este caso, diría que el símbolo es censurable y peligroso; de película triple X (yo que vosotros no lo emplearía; es más, yo que yo, tampoco). Quizá vosotros os lleguéis a encontrar con un símbolo propio como este mío: no sabréis si consolidarlo o sacrificarlo y veréis que la práctica, según los resultados que dé, será su salvadora o verdugo. Ciertamente, la toma de notas es una ciencia de ensayo-error. Este es el único hurto que permito de otras doctrinas universitarias (los jeroglíficos y las musas que inspiran a pintar pistachos, no).

Por último, aunque nunca he estado del todo de acuerdo con el refrán, os cedo unas pocas imágenes que valen más que mil palabras; aquí van unos pocos símbolos de mi propia cosecha. Acogedlos si queréis y tratadlos bien ;)


 Un  "aftertaste" [!!!!! ] para los que hayan llegado al final de la lectura :)
 
[Nota de la Redacción: no queríamos pecar de maleducados y dejar que nuestros lectores pensasen que hemos empezado esta entrada sin buenos modales. Por ello, le hemos pedido a nuestra interpretora a sueldo que elabore una traducción intersemiótica de la primera frase; este ha sido el resultado: Greetings to everybody. Today I will tell you about note taking. I will not reveal any kind of magical trick for the task, but only some good ideas]


P.D: Sabed que la "Nota de la Redacción" es una rareza que he descubierto hoy mismo en una traducción de francés. Además, os llamo la atención sobre el plural mayestático; con él siempre se gana credibilidad ;).